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Un partido desnaturalizado. Portugal llegaba con aire en la camiseta en la última jornada luego de golear 4-0 a Polonia en la fecha anterior. Con ello no solo sumaba sus primeros puntos sino que mejoraba su diferencia de gol. Adicionalmente, en el otro partido que se jugaba a la vez, Polonia en los primeros 5 minutos iba derrotando 2-0 a EEUU y con ese marcador sólo le servía el mero empate a los lusos para clasificarse a octavos de final. Los portugueses arrancaron animados y los coreanos arrancaban con su fútbol de transiciones, hasta que Joao Pinto promediando la primera parte tira una patada karateca a Park y esto le valió la roja. Aún con un hombre menos los portugueses peleaban y van al descanso clasificados a octavos de final, ya que los polcaos seguían derrotando a los estadounidenses. Pero tan solo iniciar la segunda mitad Beto le da una patada a Song y ve la roja por doble amarilla. En mi punto de vista era una jugada que el referí argentino Sánchez podía manejar, pero esa expulsión desnaturalizó el encuentro. Ya el entrenador portugués Oliveira saca a su goleador Pauleta para suplir la banda derecha y apostarle al empate, sin embargo a los pocos minutos Corea del Sur hizo gol. De nuevo baraja el seleccionador luso e ingresa al delantero Nuno Gomes. Vale rescatar el pundonor de los europeos quien tuvo 4 jugadas claras de gol con 9 jugadores, incluyendo un palazo de Conceicao. En conclusión, Portugal no aprovechó la mano dada por Polonia y Ángel Sánchez sin duda influyó en el marcador con la segunda roja.
Vermelho bem mostrado ao João Vieira Pinto,entrada assassina sobre o Park